Publica el digital Sputnik News que una persona llamada Bruno Berrick, de 48 años, sufre un trastorno inusual que le obliga a estar encerrado en casa todos los días con las luces y apagadas, sin televisión ni Internet.

Berrick llevaba una vida normal. Fue boxeador, constructor de profesión, con familia. Pero empezó a sentirse mal hace cuatro años al experimentar sensaciones de ardor que le hacían estallar la cabeza, temblaba y sentía ansiedad. Además, empezó a perder de peso y sentir una fatiga que empeoraba su estado porque simplemente no tenía fuerzas para hacer nada.

Años después descubrió que sufría un caso de envenenamiento porque vivía cerca de un campo tratado con pesticidas, lo que le destrozó el sistema inmune.

Definió lo que le pasaba cuando conoció a Geoff Simmonds, que sufría los mismos síntomas que él. Simmonds le advirtió de que no mejoraría a no ser que estuviera completamente protegido de todo tipo de ondas electromagnéticas: Wi-Fi, redes móviles, electricidad…

Con esta información dejó su casa y se fue a vivir a una autocaravana sin ningún tipo de dispositivo que requiriera electricidad para evitar los efectos de la llamada hipersensibilidad electromagnética.  Aunque la OMS no la considera una enfermedad, reconoce que "puede ser un problema incapacitante para la persona afectada".

En Medesconecto conocemos los síntomas y el padecimiento que la hipersensibilidad electromagnética provoca en los que la sufren. Nuestros productos, que cuentan con las tecnologías Orgon.Ink y OffSystem, captan y descargan las ondas electromagnéticas del organismo para que puedas trabajar, estudiar, o simplemente descansar con bienestar.