Publica Stella M. Cuevas, médica otorrinolaringóloga (MN: 81701) experta en olfato, alergista y expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA) un artículo en la sección de salud del digital www.infobae.com titulado “Hipersensibilidad química múltiple: otra protagonista de la pandemia”.

En el texto afirma que “la exposición a los campos electromagnéticos derivados de los electrodomésticos como el horno de microondas, las pantallas de computadoras y televisión y los dispositivos que conectan a la red de Wi-Fi, además de las antenas de telefonía móvil, causan, en algunas personas, síntomas diversos que van desde dolores de cabeza leves hasta otras manifestaciones poco frecuentes y que varían en cada individuo”.

Añade Stella que “las dolencias se incrementaron en aquellas personas que comenzaron a hacer uso de estos dispositivos durante la pandemia: la imperiosa necesidad se tradujo en el uso indiscriminado de aparatos que emiten estas ondas electromagnéticas. Si bien aún no existen pruebas concluyentes, ya es tema de debate en el Parlamento Europeo, y se estima que un 70% de los ciudadanos de la Unión Europea cree que la exposición prolongada y el uso de celulares hace daño”.

La doctora manifiesta también que “la electrosensibilidad y la hipersensibilidad química compartirían mecanismos subyacentes comunes y, junto al síndrome de fatiga crónica y a la fibromialgia, formarían parte de los síndromes de sensibilidad central. Expertos de la Sociedad Española del Síndrome de Sensibilidad Central lo explican como una respuesta extrema de intolerancia del organismo a la acción de los campos electromagnéticos”.

Para Stella M. Cuevas “el síndrome de sensibilidad central (SSC) integra un grupo de enfermedades muy diversas, y todas tienen un factor común: la persona que padece una, o más de una, presenta una alteración en la manera en la que su organismo reacciona ante determinados estímulos. Su umbral sensitivo es bajo y se produce una hipersensibilidad, que puede traducirse en múltiples manifestaciones para las cuales no se encuentra una dolencia física que las justifique. El dolor y el cansancio inexplicable son síntomas comunes, pero no los únicos, porque todo depende de qué estimulo, interno o externo, genere esa sensibilización extrema, que tiene su origen en el propio sistema nervioso central. Algunos de los síntomas supuestamente asociados a la hipersensibilidad electromagnética más frecuentes son la fatiga, la dificultad para concentrarse, además de náuseas y molestias digestivas”.

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