El biólogo Alfonso Balmori, Investigador independiente sobre los efectos de las radiaciones electromagnéticas en los seres vivos, afirma en una entrevista publicada en el número 132 de la revista DSalud Discovery, firmada por Antonio F. Muro, que “vivimos tan apartados de la naturaleza en las grandes ciudades, rodeados de edificios y de coches, que hemos llegado a olvidar que nuestra propia existencia depende de la relación que mantenemos con el ecosistema. Pues bien, una de las mayores y mas claras manifestaciones del irresponsable crecimiento tecnológico de nuestra sociedad es la proliferación masiva de radiaciones electromagnéticas ya que en estos momentos no solo afectan a la salud de los seres humanos sino también al resto de los seres vivos que componen nuestro entorno natural: las plantas y los animales”.

Señala durante la entrevista que “siempre he trabajado estudiando la fauna y quise averiguar qué impacto tenían en plantas y animales las radiaciones electromagnéticas. Y lo hice centrándome sobre todo en el grupo de los vertebrados aunque también he estudiado el impacto en los insectos y, de alguna forma, en la flora estudiando el impacto sobre los árboles. ¿La conclusión fundamental? Puede decirse que los efectos negativos de las radiaciones electromagnéticas en la salud de todos los seres vivos –plantas, animales y humanos- están científicamente demostrados”.

Aborda en la entrevista la necesidad de incrementar la investigación en esta materia por las consecuencias que puede tener para la salud de las personas y la biodiversidad. En este sentido, su informe más relevante se publicó en la revista estadounidense Electromagnetic Biology and Medicine, en el que presentó un estudio sobre dos grupos de 70 renacuajos criados en sendas peceras situadas juntas, una protegida y otra expuesta a las radiaciones electromagnéticas para analizar los efectos que tenían en ellos “¿El resultado? Que entre los que se desarrollaron en la pecera que estaba aislada con una malla –como si de una caja de Faraday se tratara- la mortalidad fue del 4% mientras que en la otra murió el 90%; y encima los supervivientes mostraron un crecimiento dispar y movimientos erráticos”.

También afirma que publicó en la revista Ecosistemas un artículo sobre el efecto de las radiaciones magnéticas en los insectos en general y dedicó un apartado a las abejas con los datos de un apicultor austriaco que “demostró que los problemas de sus colmenas comenzaron a partir del momento en que instalaron unas antenas de telefonía en el entorno cercano. Algo que han constatado otros dos estudios, uno hecho en la India y otro en Alemania”.

Para leer el artículo completo seguir el siguiente enlace:

https://www.dsalud.com/reportaje/alfonso-balmori-las-radiaciones-electromagneticas-afectan-tambien-a-las-plantas-y-animales/